Nuestra comunidad disfrutó de unos días de descanso y convivencia fraterna en una casa que nos prestaron unas religiosas carmelitas en Veracruz. Fueron unos días de verdadero recuperar fuerzas y de unión entre nosotras. Ahora lo están disfrutando el segundo grupo. Quisimos compartirles algunas de las bellezas naturales que hicieron de este tiempo una oración continua de alabanza al Señor por sus maravillas. Terminamos esos días con una visita al Puerto de Veracruz donde disfrutamos de un rico cafe en el Cafe de la Parroquia.
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